La distancia entre Luis Ramiro y yo era la adecuada para que entren al oído melodías bonitas. Llegó El Café y el público aplaudió a rebosar por una guitarra llena de rabia por no llenar la parte alta del templo Galileo Galilei. Hasta el final no hubo colaboraciones. Luis Ramiro transmitió encanto, amor, relajación... Dejando huella en una cita cada seis meses con su público adicto a su obra. En sus recitales no falta su pregunta titulada: ¿Quién no tiene pareja? Recordando las lágrimas de libertad 8 en un recital de Tontxu, Luis dió paso a pasarlo bién con su gente con canciones de su último disco: Capitana y Dolorean pero la que pidió una chica fue : "Tengo un monstruo en el armario". Ésta vez ha sido un público mucho más fresco sin atreverse a pedir canciones pero no se puede decir porque sí, tiene que ser por algo, tiene que tener alguna razón. El maestro Vega dijo en vida: "Y cada uno la suya". Él diría: "La suya es mañana nos casamos en las vegas (tocada la última) y la mía que sonó en Galileo: Chica de Ayer." Te quiero y Te odio fue cantada después de su descanso. Su himno habitual: "Perfecta". Un poco más tarde cantó "La chica del perro" y nos invitó a la fiesta post concierto en la sala Contraclub en la calle Bailén 16. Termino esta opinión diciendo: "Tal vez un día os lo cuente en otra ocasión". Porque esta vez no pude ir a la fiesta. Mi padre estaba durmiendo en casa.

Dos horas de gran música y buen rollo en el que tan pronto ries como te emocionas con las canciones y sus poemas. Era la segunda vez que iba a verlo, y sin duda repetiré.

Genial como siempre

Divertido y genial

Luis Ramiro nunca defrauda. Excelente concierto. Las 10 personas de mi familia disfrutaron de lo lindo.