Cualquier amante del cine disfrutará yendo atrás en el tiempo e imaginando cómo eran las proyecciones en los comienzos de este arte que tantos buenos ratos nos ha hecho pasar. Pero además, no es solo una clase de historia del cine, que también podría serlo, es que es divertido, porque Buster era muy divertido. Por mi parte, siempre que pueda, repetiré.

Espectacular, la música, la profesionalidad y el ambiente.

Una sesión muy interesante, ya de por sí la película está divertida, pero con el plus de piano en directo hace que sea mucho más amena. Es de agredecer que salas de cine programen este tipo de películas.

Como siempre es un placer asistir a estas películas acompañadas de piano en vivo. Cien por cien recomendable.